La presión ha surtido efecto en esta ocasión. Hacia las seis de la tarde de ayer jueves, cerca de 60 personas ocuparon una oficina de Bancaja -actual Bankia-, en Barberà del Vallès (Barcelona), para exigir que la entidad aceptara la dación en pago de la vivienda de Josefa Helena López, su marido y sus hijos, de 9 y 2 años. Estaban dispuestos a no irse hasta obtener ese compromiso por escrito.
Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) acompañaron en la acción a la familia. La entidad les había prometido hasta tres veces que aceptarían la dación en pago, según Juan Carlos, miembro de la PAH, pero ese compromiso no había quedado reflejado por escrito hasta esta misma madrugada. La firma se ha producido, finalmente, hacia la una del viernes, según informa la PAH de Barberà del Vallès en su twitter.
Tras seis meses de impago de la hipoteca de un piso de protección oficial y bajo la amenaza de una inminente orden de desahucio, varios vecinos de la población del Vallès decidieron ocupar ayer la oficina bancaria hasta que esta les transmitiera el compromiso por escrito de que aceptaban la dación en pago de su vivienda, para cuya adquisición contaron con el aval de los padres de López.
En un principio les denegaron la dación en pago argumentando que no podían aceptar esa fórmula al tratarse de un piso de protección oficial. Con la ayuda de la PAH, se pusieron en contacto con el presidente de la entidad, que les remitió a atención al cliente, explica López. Les decían que estaba aprobada, pero ellos querían que lo pusieran por escrito. “No estamos pidiendo que nos regalen el piso, sino que lo que queremos es darlo”, explicaba Josefa a MásPúblico por teléfono, a última hora de la tarde.
En ese momento, Josefa estaba algo nerviosa. No sabía cómo iba a acabar la noche. Varios agentes de la policía se personaron ante la sede bancaria poco después de la ocupación y les pidieron que abandonaran el edificio. Por su parte, la PAH pedía apoyo a través de las redes sociales.
Momentos de angustia
“Los dos estamos en paro, y a mi marido se le está acabando el subsidio. Mis padres se han quedado también sin ingresos, y no nos pueden ayudar”, contaba Josefa hacia las nueve de la noche. La mujer admitía que tenía miedo de seguir ocupando la oficina porque Bancaja había amenazado a su marido con cancelar la dación en pago si continuaba la ocupación. “Los miembros de la plataforma y mi marido están decididos a quedarse, pero tengo miedo de que rompan el acuerdo”.
Por suerte para esta familia, pasadas las once de la noche, empezaron a sumar apoyos y visitas. Según relatan en su Twitter, a esa hora se desplazaron hasta el lugar las alcaldesas de Barberà y Badia. A continuación, periodistas de TV3. Finalmente, poco antes de la una de la noche, llegaba el ansiado documento, el que confirma que la familia de Josefa ha logrado la dación en pago.